En España creemos que lo conocemos todo sobre la cultura china. Y sin embargo, solo vemos la punta del iceberg: en China hay más de 50 grupos étnicos diferentes, cada uno con costumbres propias y una gastronomía que nada tiene que ver con el rollito de primavera, el arroz frito tres delicias, el cerdo agridulce o el pollo con almendras. De hecho, si tenemos en cuenta la gran variedad gastronómica que tenemos en España, imaginad cuán grande debe ser en China, cuya extensión geográfica es casi 20 veces la nuestra.

En Madrid tenemos muchas muestras de esa variedad, aunque estas son mis 4 favoritas:

• «El Buen Gusto» es un restaurante que ofrece cocina china auténtica de la zona de Cantón, al sur de China, por lo que tienen gran variedad de pescado y marisco (fresco). Se ubica en la zona de Santa María de la Cabeza (Metro: Embajadores) y, a pesar de ello, cuenta con clientes tan distinguidos como el Rey, cuya foto con el dueño del restaurante encontraréis en la entrada del local. Es un restaurante bastante recomendable para ir en grupo, ya que tienen muchas mesas grandes en las que es común ver a grupos de chinos de celebración. Justo por eso es un restaurante que también puede llegar a ser algo ruidoso, aunque no por ello, menos agradable.

  Tienen una carta muy variada con interminable número de platos, aunque eso sí, muy visual, con lo que es fácil dejarse llevar. Entre los platos más llamativos está el tubérculo de mostaza china, el arroz con verduras secas, las anguilas fritas con apio, las costillas con bambú seco, y las vieiras con anacardos. También destacan la sopa fría de anís o frutas y la calabaza frita con arroz en los postres. Si a pesar de todo esto, no encontráis nada que os llame la atención siempre podéis recurrir a los típicos platos de «chinos de barrio», porque ¡también los tienen! Paseo de Santa María de la Cabeza, 60.

• El restaurante «Yue Lai«, también conocido como «Hot Pot«, en pleno Barrio de Salamanca, está especializado en la conocida como «fondue china» o «caldero mongol«, típica de la región de Sichuan. Se trata de una especie de olla doble (en forma de yin&yang) con dos tipos de caldo diferente (generalmente uno picante y otro menos) ubicada en el centro de la mesa en la que se cuecen los ingredientes que se eligen: verduras, fideos, gambas, ternera, tofu, raviolis de huevo, etc. Esto se acompaña de una salsa de cacahuete china muy rica en la que se moja la comida una vez cocinada en el caldo. También tienen otros originales platos en la carta (ensalada de rábanos, ensalada de verdura picante, etc.), aunque la auténtica especialidad y la que piden todos los comensales es ésta.

  Comer aquí, no sólo es probar comida nueva, sino vivir una experiencia gastronómica completa que os transportará a la China más auténtica, que se completa con la difícil elección de los ingredientes y la comunicación con los camareros. De hecho, es un sitio muy popular entre la juventud china de Madrid. C/ Hermosilla, 101.

• Otro chino diferente es «El Rey de los Tallarines«, que, como su nombre indica, está especializado en tallarines. Unos tallarines largos y gruesos que preparan frescos en el restaurante (con masa de harina siguiendo la técnica tradicional artesana La Mian procedente del norte del país) y que sirven fritos con diferentes ingredientes: verduras, gambas, pollo al curry, ternera o pato (mi favorito). Además, la carta también incluye otros platos chinos en alza como la ensalada de mango, el dim sum variado, el pato al estilo pekinés con tortas de harina, así como algunos platos chinos habituales como el pollo al limón o el arroz frito con gambas, aunque con recetas mejoradas. También sirven platos tailandeses muy apetecibles como la ternera o el pato con curry rojo, o los espárragos trigueros con curry. C/ San Bernardino, 2.

• «OQ Miltea Tea Bar«, es el primer bar/restaurante de Madrid que sirve los famosos batidos con bolas de tapioca. Además, también sirve tapas y pinchos chinos muy sabrosos y asequibles que van desde los pinchos de mega-alitas de pollo, salchicha o albóndigas hasta las mazorcas de maíz, la coliflor crujiente, las mollejas de pollo o las bolas de camarón. Todo ello a la barbacoa, crujiente y con un sabor diferente al que estamos acostumbrados. También sirven platos más habituales como las empanadillas chinas a la plancha, los tallarines o el arroz frito. Su ubicación en el barrio multicultural de Usera hace creíble que tanto lo que comes como lo que bebes es 100% auténtico chino.

  Tienen un menú económico de aprox. 5€ por persona que incluye 2 platos y bebida. Si vais tenéis que probar los famosos Bubble Tea que tan de moda se han puesto en Europa, una mezcla entre el el batido de frutas y el té helado, con unas bolitas (las más típicas son las de tapioca) o gominolas, que se absorben con una pajita más gruesa de lo normal. Se puede tomar a base de leche, yogur, té rojo, té verde o té negro, siempre combinado con sabores frutales o sabores como el caramelo o el chocolate. C/ Ortiz Campos, 2. 

Espero que con este artículo te hayan entrado ganas de probar alguno de ellos. Mi tío político nunca se atrevería a probar estos restaurantes tan poco habituales, pero, ¡tú sí! 😉 PD: ¿Sabíais que la enorme variedad gastronómica china procede en gran parte del período de los emperadores que tenían como costumbre ofrecer hasta 100 platos diferentes en cada comida que con el tiempo pasaron a formar parte la comida diaria de los ciudadanos?