¿Quién dijo que una tarta de queso no puede ser salada? En la cocina no hay nada escrito, y de repente un plato aparentemente dulce puede dar el pego totalmente con ingredientes salados. Aunque en este caso no se trata de una innovación, sino más bien de una adaptación de la famosa receta original de cheese cake de Nueva York. Se podría incluso decir que se trata de una variación de quiche con requesón y galleta, o de un pastel de calabacín sin harina.
En fin, sea como sea, esta tarta es ideal tanto como entrante frío, plato principal en caliente, receta vegetariana o flexitariana para compartir en fiestas, llevar al trabajo en el tupper, empezar el día con energía en un brunch casero o disfrutar al aire libre en un picnic… ¡Porque nunca defrauda!
Cheesecake salado con calabacín
Ingredientes para tarta de requesón salada de calabacín:
75 g de mantequilla sin sal
100 g de galletas saladas tipo Crackers
600 g de calabacín
1 cebolla mediana
250 g de queso crema
250 g de requesón
125 g de queso feta
4 huevos
Opcional: tiras de bacon (125 g)
Utensilios: Molde para horno, horno, microondas (opcional) y mandolina (opcional).
Tiempo de preparación: 30 min.
Tiempo de horneado: Aprox. 75 min.
Número de comensales: 4
Cómo hacer tarta Cheesecake salado paso a paso:
1. Funde la mantequilla en una olla pequeña o en el microondas (tapada).
2. Machaca las galletas en un mortero o en un procesador de alimentos y, cuando solo te queden migas, añádeles la mantequilla derretida. Mezcla bien hasta que todas las migas se hayan impregnado de mantequilla.
3. Extiende la mezcla de mantequilla y galleta en el fondo del molde que vayas a usar para hornear tu pastel de calabacín apretando para que quede bastante compacta. Guárdala en el congelador para que endurezca mientras realizas el resto de preparativos para la tarta de queso salada.
4. Corta los calabacines o bubangos en láminas de 3 o 4 milímetros. Si quieres puedes ayudarte de una mandolina o un rallador ajustable. Si no, con un poco de paciencia también conseguirás cortarlas a mano.
5. Cuece los calabacines al vapor durante 5 minutos en un bol tapado con film de plástico en el microondas. Si no tienes micro, también puedes hacerlo en una olla con cesta vaporera.
6. Mientras, pica la cebolla en trozos pequeños (brunoise) y sofríela en una sartén con una cucharada de aceite de oliva. Si quieres preparar el pastel con tiras de bacon, no añadas aceite a la sartén e incorpora el bacon para que se fría junto con la cebolla hasta dorarse ligeramente.
7. Precalienta el horno a 160 grados C.
8. Mezcla los diferentes tipos de queso (Philadelphia, requesón y feta) en una batidora junto con los huevos hasta conseguir una mezcla homogénea. Luego viértela en un bol y añade la cebolla frita y el calabacín escurrido.
9. Saca el molde de la nevera y vierte el contenido del bol encima de la base de galleta.
10. Hornea el cheesecake durante 1 hora o hasta que haya cuajado.
PD: Si quieres también puedes variar el calabacín por espinacas o puerro. Y si quieres que parezca totalmente un trampantojo, prueba a untar encima una capa de mermelada de pimiento o cebolla caramelizada. ¡Sorprenderás a todos tus invitados con este giro de tuerca!
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Que buena receta, será mi almuerzo de hoy. Me ha encantado la receta, ya que no hay que preparar masa para la tarta, es solo mezclar la manteca con las galletas 😉 Pulgar arriba para tu receta, saludos!!