En verano el cuerpo nos pide disfrutar de comidas ligeras y refrescantes, y las cremas frías son una excelente opción para saciarnos y combatir el calor al mismo tiempo. Estas sopas son fáciles de preparar, nutritivas y, lo mejor de todo, se pueden tener listas en la nevera para consumir en cualquier momento. A continuación, te presento algunas recetas de cremas frías que te ayudarán a mantener tu cuerpo hidratado y tu paladar satisfecho durante los días más calurosos.
Recetas de cremas y sopas frías
A continuación te muestro algunas de mis recetas sopas frías favoritas para disfrutar durante el verano:
- Gazpacho de zanahoria
- Sopa fría de rabanitos y yogur
- Crema fría de berenjena y nueces
- Sopa fría de lechuga
- Vichysoisse de puerro caramelizado
- Gazpacho de melón y hierbabuena
- Crema fría de remolacha y leche de coco
No obstante, no dudes en experimentar con diferentes ingredientes y sabores para encontrar tus propias combinaciones favoritas.
Gazpacho de zanahoria
El gazpacho tradicional está muy bueno, pero seguro que no has venido aquí buscando esa receta. ¿Por qué conformarte con lo de siempre si puedes darle un toque diferente? Esta versión incorpora zanahorias dulces y jugosas para obtener una sopa fría de color vibrante y sabor refrescante. Solo necesitas pasar los ingredientes por una licuadora para obtener una sopa fría de lo más ligera. Además, no lleva pan para espesar, sino parte de la pulpa de la propia zanahoria, por lo que es apta para celíacos.
Ingredientes para 4 personas: 1,5 kg de zanahorias frescas, 600 g de pepino, 2 dientes de ajo, 4 cucharadas de aceite de oliva y sal al gusto.
Paso a paso: Pela los dientes de ajo y lava el resto de verduras. Después, córtalas en trozos aptos para tu licuadora. Enciente la máquina, licúa primero la zanahoria troceada y vuelve a apagar la máquina para extraer la pulpa de zanahoria del filtro (de esta manera podrás aprovechala mejor). Separa la pulpa de la zanahoria en un bol y continúa licuando el resto de verduras. Añade sal y aceite de oliva al líquido resultante. Agrega 2 cucharadas de la pulpa de zanahoria por comensal para darle a tu gazpacho un poco de cuerpo y remueve.
¡No tires la pulpa! En este post te muestro 5 recetas para aprovechar la pulpa de zanahoria de la licuadora. Tampoco tires las hojas: aprovéchalas para hacer estas recetas con hojas de zanahoria.
Sopa fría de rabanitos y yogur
Los rabanitos tienen ese toque crujiente y ligeramente picante que, con los ingredientes adecuados, le puede dar un giro interesante a una sopa fría. ¡Al fin y al cabo los rábanos son agua pura! Combínalos con yogur natural, jugo de limón y un poco de sal y ¡listo! Luego, bate todo junto hasta obtener una consistencia cremosa. Su llamativo color rosa te hará quedar genial en las reuniones familiares veraniegas.
Ingredientes para 4 personas: 1/2 kg de rábanos o rabanitos frescos sin hojas, 1/2 litro de yogur natural o kéfir de leche, aceite de oliva, el zumo de 1 limón, sal y pimienta negra.
Paso a paso: Lava los rabanitos y córtales las hojas. Añade el yogur y el zumo de limón al vaso de la batidora. Tritura hasta conseguir que hayan ligado. Salpimienta y emplata.
Crema fría de berenjena y nueces
Aunque esta receta es un poco más laboriosa, ya que no se elabora en frío como las anteriores, su resultado, sin duda, merece la pena. Se trata de una opción igual de ligera, con un sabor suave y muy agradable debido a la combinación de sabores de la berenjena y las nueces (con todos sus nutrientes).
Ingredientes para 4 personas: 1/2 kg de berenjenas, 1 cebolla, 750 ml de agua, 750 ml de leche o bebida vegetal, 2 pastillas de caldo de verdura, 4-5 nueces, aceite de oliva y sal.
Paso a paso: Pela y corta la cebolla. Después, rehógala en una olla con un poquito de aceite de oliva. A los 7-8 minutos añade el agua y las pastillas de caldo. Mientras esperas a que hierva, corta la berenjena en dados pequeños. Cuando esté hirviendo, incorpora la berenjena. Deja que siga hirviendo aprox. 15 minutos. A continuación, agrega la leche, cocina 10 minutos más y cuando queden solo 5 minutos añade las nueces. Pasa por la batidora y deja enfriar antes de servir.
Sopa fría de lechuga
¿Sabías que la lechuga también puede convertirse en una deliciosa sopa fría? Te soprenderá esta cremosa sopa ligera y refrescante, que además es ideal para cuando tienes lechuga que comienza a ponerse fea. A mí personalmente me encanta servirla con dados de salmón ahumado y eneldo.
Ingredientes: 400 g de lechuga, 1 cebolla, 1 cs de aceite de oliva, 3 cs de avena, 500 ml de agua, 1 pastilla de caldo de verduras, 60 ml de nata, 1 cdta de zumo de limón, ½ cdta de azúcar, nuez moscada, sal y pimienta.
Paso a paso: Comienza lavando las hojas de lechuga. Pica la cebolla y añádela a una olla con aceite a fuego medio. Cuando la cebolla se transparente, añade avena. Corta la lechuga y añádela a la olla junto con el agua y el caldo. Tapa y cocina hasta que comience a hervir. Incorpora el zumo de limón, la nuez moscada y el azúcar. Salpimienta, tritura hasta obtener una crema homogénea. Finalmente monta la nata e incorpórala a la mezcla con movimientos envolventes si quiees darle un poco más de cuerpo a la crema. Deja enfriar en la nevera.
Vichysoisse de puerros caramelizados
Esta sopa fría es mi variante del famoso Vichyssoise, pero con la diferencia de que antes de hervir juntos todos los ingredientes caramelizo el puerro para darle un dulzor extra a esta crema fría. Puedes caramelizar el puerro en mantequilla para obtener una textura aún más suave. Recuerda que debes enfriar sopa antes y servirla bien fría. ¡La opción más elegante y refrescante para el verano!
Ingredientes: 1/2 kg de puerros, 4 cucharadas de azúcar moreno, 500 ml de agua, 500 ml de leche o bebida vegental (ej: leche de arroz), 1 pastilla de caldo de verduras y aceite de oliva.
Paso a paso: Lava y corta el puerro en tiras finas. Sofríe el puerro en una sartén con una pizcca de aceite o mantequilla durante unos 10 minutos hasta que empiece a transparentar. Reserva, seca la sartén con papel de cocina y añade el azúcar. Deja que se caramelice y agrega el puerro. Remueve para que no se pegue el azúcar y cocina 5 minutos más. Cambia a una olla grande y agrega el caldo (el agua y la pastilla). Lleva a hervir y cocina 15 minutos más a fuego lento. Apaga, añade la leche y tritura. Sirve fresquito.
Gazpacho de melón y hierbabuena
Para los amantes de las combinaciones dulces y refrescantes, este gazpacho es una elección perfecta. Mezcla melón maduro, pepino, hierbabuena fresca, ajo, aceite, vinagre y sal. Tritura todo hasta obtener una sopa fría suave y sabrosa. El dulzor del melón combinado con la frescura de la hierbabuena hará que esta sopa sea una opción irresistible. ¡Lo serví hace en la presentación de Estrellas de La Mancha y fue todo un éxito!
Ingredientes: 400 g melón, 1-2 dientes de ajo, 100 ml aceite de oliva, 100 g pepino, 50 ml vinagre blanco, 100 ml de agua, 50 g pan duro, hierbabuena fresca y sal.
Paso a paso: Pon los restos de pan duro en remojo en agua. Mientras, abre un melón maduro y añade 400 g al vaso de una batidora junto con los dientes de ajo pelados, el pepino lavado (no hace falta que lo peles), el aceite de oliva, vinagre y un buen puñado de hojas de hierbabuena frescas. Incorpora también el pan remojado y tritura bien todo. Al terminar, rectifica el sabor con un toque de sal.
¡No tires las semillas! Descubre cómo hacer deliciosas recetas con semillas de melón. También puedes aprovechar la cáscara.
Crema fría de remolacha y leche de coco
¡Esta sopa fría es una verdadera explosión de sabor y color! La remolacha aporta un color atractivo y un sabor dulzón muy agradable, mientras que el jengibre le añade un toque picante que la hace aún más refrescante. La leche de coco suaviza la crema y le brinda una textura cremosa. ¡Imposible resistirse!
Ingredientes: 500 g de remolacha cruda, 2 cebolletas frescas, 1 dedo de jengibre, 2 cs de aceite de oliva, ½ cta. comino molido, ½ cta. cilantro molido, 400 ml leche de coco, 1 l caldo vegetal, 2 dientes de ajo, sal y pimienta.
Paso a paso: Pon una olla a fuego medio-alto con aceite de oliva. Pica las cebolletas y los ajos y añádelos cuando el aceite esté caliente. Sofríe 5 minutos. Pela y ralla el jengibre y añádelo a la olla, deja que se sofría todo junto otros 5 minutos. Añade el comino y el cilantro en polvo, remueve y deja que se mezclen los sabores durante 1 minuto más. Trocea la remolacha cocida y añádela a la olla, junto al caldo de verduras. Deja que se cocina durante 20 minutos y después tritura con la ayuda de una batidora de brazo. Abre la lata de leche de coco y añádela a la crema de remolacha, rectificando también el punto de sal. Dejar enfriar.
Esta sopa fría es una verdadera explosión de sabores y colores. La remolacha aporta un tono vibrante y un sabor dulce, mientras que el jengibre le añade un toque picante y refrescante. La leche de coco suaviza la crema y le brinda una textura cremosa. Puedes servirla con crujientes trozos de pan tostado o semillas para un toque adicional.
Como ves, las sopas frías son una opción fantástica para combatir las altas temperaturas y ¡no tienen por qué ser aburridas!
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